Beneficios del modelo Cloud Computing I

El ‘cloud computing’ es un modelo que se está consolidando poco a poco en las empresas, especialmente, en el sector turístico,

que apuestan por esta nueva herramienta que posibilita el acceso a la información y las aplicaciones de la empresa a través de Internet sin necesidad de instalaciones o configuraciones previas.

Reducción de costos:

Lo primero y lo esencial es la reducción real de los costos tanto operativos como administrativos. Dado que los proveedores de los servicios utilizan en ambientes de alta eficiencia y con altos márgenes de utilización, es posible que el costo total de operación y mantenimiento de dicha infraestructura sea repartido entre miles de usuarios a los que presta el servicio. Incluso, se puede llegar a decir que se tiene un costo nulo en la inversión inicial de infraestructura, lo que permite crear proyectos de gran escala en donde tradicionalmente se debía tener inversiones millonarias iniciales en propiedades, seguridad física, hardware (Como es el caso de servidores, routers, fuentes de poder redundantes, por ejemplo) y personal capacitado para su operación. Este tipo de inversión hacía inviable muchos proyectos interesantes debido al desgaste que suponía el conseguir a un inversionista que estuviera dispuesto a aportar el capital inicial asumiendo los riesgos del posible fracaso. Con el nuevo modelo, no existe tal problema ni los riesgos asociados, eliminado cualquier costo asociado a la inicialización del proyecto, únicamente se requiere el pago de lo que se va a consumir.

Infraestructura Just-in-Time:

Uno de los problemas que afrontaba cualquier proyecto era el dimensionamiento de la infraestructura que debía montarse, asumiendo un número de usuarios y otros factores en base a proyecciones de negocio. Cuando se tenía un éxito mayor al esperado y no era posible tener un escalamiento rápido, se era una víctima del éxito propio al no tener recursos para atender las peticiones de todos los usuario y llegando a perder muchos de ellos. Por el contrario, si se invertía mucho en infraestructura y no llegaba a utilizarla, se era víctima del fracaso propio, agilizando la muerte de la empresa. Estos problemas son resueltos con el modelo de la nube, donde cada aplicación puede obtener los recursos que requiere para dar respuesta a todos los usuarios, sean pocos o muchos, reduciendo los riesgos y costos operacionales, pagando exactamente lo que se está consumiendo.

Eficiencia en la utilización de recursos:

Contrario a un modelo tradicional donde debe existir un administrador que se encargue de la adquisición del hardware para cumplir con las necesidades de las compañía (Ejemplo: almacenamiento en discos) y tratando de llevar al máximo la utilización de la infraestructura en todo momento para reducir los costos, en el modelo de Cloud Computing no existe tal preocupación. Es posible crear sistemas que se encarguen de monitorear el uso de los recursos y administrarlos de manera eficiente para reducir los costos  de manera automática y eficiente, a través de llamados de petición o liberación de recursos al proveedor del servicio.

Costo basado en uso:

Con el modelo de pago por utilidad que manejan todos los proveedores (una de las cinco características del modelo de NIST explicado anteriormente), cada usuario sólo paga por lo que realmente está usando y no por infraestructura que se tiene pero está siendo subutilizada, como ocurre con el modelo tradicional.  De esta manera, se obtienen ventajas que anteriormente no se tenían con el desarrollo y uso de software más eficiente. Es decir, que si actualiza el actual software de una compañía por uno que ofrece una mejora en menor uso de cache, se tiene una reducción del costo en la siguiente factura.

Time to market reducido:

Una de los usos que ofrece Cloud Computing es la paralelización  de los procesos. Si un proceso requiere un uso computacional alto, con intensos trabajos de manejo de datos que toman mucho tiempo, es posible dividirlo en varios procesos y ejecutarlos paralelamente en muchas unidades de procesamiento para reducir el tiempo total de procesamiento a solo una fracción del tiempo original. Con la elasticidad del sistema  es posible pagar por esta gran cantidad de cómputo sólo en el momento que se requiere, reduciendo los tiempos de desarrollo de nuevos productos, por ejemplo, dando la ventaja competitiva al negocio.

Calidad del servicio y Fiabilidad:

La mayoría de las actuales infraestructuras donde están operando los servicios de Cloud Computing poseen acuerdos de niveles de servicio (SLA) con tiempos de disponibilidad mayores al 99.99% 24/7. Desde la perspectiva del usuario implica que se pueden obtener diferentes niveles de servicios de acuerdo a las necesidades del negocio y pueden ir hasta estándares de muy alta disponibilidad, a partir de los contratos firmados con los proveedores. Estos acuerdos suelen ser mucho más económicos y con mejores niveles que los cualquier organización normalmente podría obtener con una infraestructura interna.

Outsourcing del área de Tecnologías de Información:

Actualmente se tiene la mentalidad que cada empresa debe dedicarse por completo a su negocio y no estar lidiando con los problemas que no hacen parte de este núcleo, como lo es el mantenimiento y operación de la plataforma tecnológica. Con el modelo de Cloud Computing es posible delegar estas responsabilidades a otra empresa que se dedica a estas operaciones, por lo que se incrementa la eficiencia de la empresa y se reducen los cosos.  Otra de las ventajas de delegar esta responsabilidad a un tercero que posee una infraestructura centralizada es la posibilidad de aplicar parches o realizar actualizaciones de manera sencilla, garantizando que siempre se tiene las últimas versiones del software.

Fuente: Sosinsky, B. (2011). Cloud Computing Bible.

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